lunes, 28 de noviembre de 2011

Happy Feet 2

Hoy tenemos la crítica de Happy Feet 2 en la que Mumble, maestro del tap, tiene un problema: su hijo Erik es alérgico a las coreografías, no quiere bailar. Así, el pequeño pingüino huye y en su camino se topa con Sven, un pingüino que puede volar, y se convierte rápidamente en un modelo a seguir con el que Mumble no puede competir como figura. Sin embargo, Erik descubre las agallas de su padre cuando Mumble une a las naciones de pingüinos y a toda clase de criaturas fabulosas, desde los diminutos krills hasta los elefantes marinos, para restablecer la normalidad en la Antártida

En lo personal no he visto la película pero se me hace una copia de la primera y muy exitosa por cierto, creo que la imaginación se les perdió un poco a los escritores, pero para ser más objetivos tendré que irla a ver.




1 comentario:

  1. Puede ser cierto lo que dices, pero habrá que verla primero. Personalmente me encanta Happy Feet, esperemos que supere a la primera.

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